RECORRIDO DE ARTÍSTA

2. La cabina de la nave de exploración se ilumino de parpadeantes luces rojas, y una intermitente sirena de alarma interrumpía la monótona maniobra de aproximación planetaria

-Dourden ¿Qué está pasando?

-Objetos metálicos inundan la órbita del planeta, el escudo está al límite, parecen satélites primitivos que no han sido debidamente retirados ¿Qué significara esto?

1. No sabéis lo que es el miedo. Algo te acecha en la oscuridad, luego escuchas un grito, y mientras los oyes comer ruegas para que no te elijan de postre. ¿Miedo decis? No aguantaríais solos aquí ni cinco minutos.

Después de salir de la hibernación del viaje espacial la escueta tripulación ocupo rápidamente sus puestos de navegación y escaneo y desconecto el piloto automático.

-Dourden, informe de señales de navegación y energía

-Todos negativos, no existe ninguna señal de guía o navegación, y los escáneres de energía no detectan energía eléctrica de alta o media intensidad en ningún punto preciso.

-Jimmy-dijo Lareda cada vez mas desmotivada por los resultados de la misión –este planeta no puede albergar ningún tipo de civilización capaz de crear satélites, nos has metido en un planeta muerto-

-Muerto no-afirmo Dourden sin apartar la vista de las pantallas-los escáneres termales detectan una cantidad de vida increíble, se sale de cualquier lógica.

-no se que puede significar todo esto-susurro el capitán mientras aceleraba hacia la superficie del planeta D

3.-Hemos entrado en la atmosfera planetaria, escudos estabilizándose, altitud 40 kublars (2000 metros) y bajando, retirando escudos, pronto podremos ver la superficie planetaria con nuestros propios ojos.

Tres pares de impacientes ojos se asomaron por los entreabiertos ventanales.

Una interminable hilera de superficie rocosa gris salpicada por pinceladas de verdosos afloramientos vegetales golpearon su vista. A los momentos pudieron ver que las rocas no eran otra cosa que antiguas e inmensas viviendas semiderruidas que agolpada conformaban una inmensa alfombra gis sobre el rojizo cielo del atardecer.

4. Ya habían pasado dos horas desde la primera visualización de la superficie, y la estética no cambiaba. Todo era en mayor o menor medida una alfombra urbana, y los E.R.As (escáneres de rastreo antropomórfico) no habían dado señal alguna.

-Dourden, reduzca la velocidad a 2400 kublars hora, no podemos permitirnos fallar- no me lo puedo permitir-dijo para sus adentros

La serena mirada de Dourden cambio de repente y giro bruscamente sobre su silla.

-Una señal en los E.R.As varios puntos diseminados de señales, podría ser una colonio

-Rapido, coordenadas.

-10, 40,20,…., es esa isla de allí, también emite débiles señales energéticas de baja frecuencia.

-Vamos ha saludar a esos escurridizos bastardos-dijo girando bruscamente Jimmy

5. El ataque fue muy repentino, los sensores y escáneres se volvieron locos. Figuras aladas, similares a inmensas aves atacaron la nave desde diversos puntos y la partieron por la mitad, Lareda estaba intentando estabilizar la cola cuando se partió, el fuego, los gritos, el olor a miedo.

Jimmy se despertó bruscamente, estaba en una sala enjuta y espartana, olía a humedad y sudor, la luz provenía de una primitiva bombilla que se columpiaba desde el techo. Se apoyo en la pared para incorporarse en alguna época fue de lustroso metal, ahora el anaranjado oxido tizno su mano. Este planeta le resultaba aberrante, decadencia, caos, suciedad, destrucción ¿Dónde se habían metido?

6. Dos figuras entraron en su pequeño habitáculo, portaban sendos objetos similares a armas pero parecían de un calibre y capacidad de destrucción mucho mayor, las figuras ataviadas con hojas por todo el uniforme caqui, le asieron por las axilas y arrastraron a su exhausto huésped por un largo corredor.

-¿Qué es lo que queréis de mi setos con patas?-es todo lo que logro articular Jimmy antes de desmayarse de nuevo

7. Los soldados le soltaron al llegar a una gran sala iluminada por bamboleantes antorchas colgadas del techo, cayó de rodillas y oyó una voz gutural que provenía con gran reverberación del fondo de la sala.

-¿Eres tu el que hemos estado esperando?

-Depende, si estas esperando amor creo que te equivocas de huésped. Tres pares de cañones apuntaron a su cabeza.

-¿Asi que eres un gracioso? Si no eres el que envió una extraña transmisión hace cosa de una hora me ahorraras la molestia de tener que alimentarte

-¡No! ¡Sí! espera, si he sido yo ¿vosotros enviasteis el satélite? EL satélite, un satélite con información de este planeta. Aterrizo en el mío, bueno,.., se estrello, fue lanzado en el año 1992 de vuestra Era.

-¡Ja! ¿1992? Estamos en el año 100 D.E.

-¿D.E.?¿No será D.C?

-NO, D.E. “Después del Exterminio”

8. La sala se vació de guardias por orden de la voz, una figura imponente de pelo largo y cara enjuta apareció frente a Jimmy, desde su posición le parecía enorme. Estaba desnudo de cintura para arriba con enormes músculos en tensión y toda la piel era un mosaico de horribles cicatrices. La figura se reclino y ayudo al explorador a incorporarse, lo condujo a un cómodo sofá hecho de la piel de algo que estuvo vivo y se sentó frente a él.

Al que todos llamaban líder explico a Jimmy lo que había pasado con el planeta D. Al parece los habitantes del planeta D (antes llamado Tierra, nombre poco original para el gusto de Jimmy) habían evolucionado mucho desde su perspectiva, pero a costa de destruir y expropiar sus orígenes biológicos o naturaleza, habían arrasado bosques, exterminado especies, mutilado todo aquello que se opusiera en su camino para alcanzar una insaciable sed de avaricia colectiva. Pero las especies vivas del reto del planeta habían tomado conciencia de este hecho tras cientos de años de impasibilidad. Primero animales y plantas atacaron en masa los suministros energéticos y eléctricos, aislaron a los humanos. Ya les conocían bastante, y supieron donde atacar, se extendieron como una plaga de vida aprovechando al máximo las capacidades en las que superaban a los terrestres, los masacraron. Los humanos intentaron salvar a sus cabecillas y cabezas pensantes y destruir a todo ser viviente que no estuviese preparado, pero algo salió mal. El cataclismo destruyo los refugios, toda persona considerada alguien en la sociedad terrestre pereció, además, la radioactividad se extendió por toda la superficie alterando aun mas animales planta y,…,humanos los humanos no contaminados huyeron a catacumbas y cloacas bajo las metrópolis. Y ahora, la Tierra era heredado por un Renacer de lo natural, ya no eran seres naturales, eran monstruos deformados que odiaban su destino, pero aun mas, odiaban a la Humanidad.

CONDUCAN, EL LÍDER

Si tengo que definir mi planeta con una palabra sería “inestabilidad”. Mi planeta se conoce por su condición cambiante, donde lo que es, no lo es en un jodido instante. Ocurre en tus narices y a tus espaldas, donde antes estaba tu buzón ahora hay un satélite de un planeta desconocido. Te llevas el satélite a que lo examinen, vuelves a tu casa y donde antes estaba el satélite, hay una StarCramp, un barco intergaláctico cuya función es trasladar a tres personas de un planeta a otro, y es en ese jodido instante, cuando miras donde estas tú y te ves dirigiendo una misión con destino al medio de la nada, cuyo mapa y brújula es la información de un satélite que fue construido hace una eternidad, por unos tipos que se ve que les gustaba pintar cosas raras en telas.

Hay que estar atentos, no puedes dejar que la adrenalina cese de circular por tu cuerpo, en constante tensión y con los ojos bien abiertos, porque no sabes que puede pasar, ni cuando va a pasar y porque pase lo que pase, tu deber es aprovechar todo lo que puedas de la situación, agarrar el momento con fuerza, imponerte a el, llevarlo a tu terreno y cuando le hayas sacado el máximo jugo posible a cada intervalo, prepararte para el siguiente acontecimiento. Este planeta no es tan complicado en ese sentido, al parecer solo basta con estar en el lugar y el momento adecuado. Es lo que a mi parecer le paso a Conducan, el líder de este planeta. Después de lo de Lareda se ha sincerado conmigo, lleva hablando durante horas, como si eso fuese a cambiar algo.

Nació en medio de una masacre en Manhattan, y cuando digo en medio, es en medio. Su madre se inscribió en el ejercito como “voluntaria”, si no estabas en el ejercito, no tenias armas, sino tenias armas, no tenias protección y si no podías protegerte, las adorables ardillas que correteaban por el parque situado a los alrededores de los escombros que eran tu hogar y que habían evolucionado a ardillas menos adorables, podían degollarte en un solo movimiento.

La madre de Conducan, Lorrise, embarazada de siete meses, pertenecía al equipo de combate cuerpo a cuerpo, significa que no llevaba armas de fuego, ni líquido D, ni nada que pudiera darle una mínima posibilidad para que sobreviviese, significa, que lleva un cuchillo medianamente afilado y que sus superiores la han obligado mediante una dialéctica inspiradora y violentas amenazas, para que se lance a hacer de bulto junto a otro puñado de pobres desgraciados, para hacer bulto, mientras ellos disparan ácido desde lejos a esos “monstruos” que eran una amenaza para la raza humana... triste hipocresía y triste el que se deja convencer por ella. Fuego, temblores de tierra, ácido correteando por las calles como si de la lava de un volcán en erupción se tratase, cataratas de líquido D por las ventanas de cualquier edificio en ruinas, olor a carne descompuesta, quemadura química en todo su esplendor, todo ello desembocando en una nube de humo que cubre toda visión, ¿y qué se ve cuando se levanta el telón?, un superviviente, uno en medio del caos, uno que acaba de llegar, Conducan.

Los superiores recogen al niño, el rumor se extiende y comienza el mito, el chico es educado por los mejores que aún quedan vivos, el mejor de su promoción, una carrera formidable y un suceso que le llevó a lo que es ahora. Un último ataque, cuando todo se daba por perdido, el último as en la manga, reventar el planeta, acabar con toda vida en la superficie. Equipos formados por las personas más necesarias y productivas, que poseía la humanidad en el momento, “los pocos que merecía la pena dejar con vida”, enterrados bajo tierra, esperando el exterminio que los hiciese salir y empezar de nuevo. ¿El resto?, no sirven, despojos sociales, que según unos no aportan a otros, y que no tienen cabida en el nuevo mundo que esta por llegar. Pero uno y solo uno se niega a entrar en el juego, o eso creen ellos, Conducan, elegido para ir con los privilegiados al refugio, elegido para formar parte del nuevo planeta, se queda fuera con el resto de personas y espera su fin como todos los demás, sin dar explicación alguna, decide dar su vida por la humanidad. Los refugios se hunden, las bombas explotan y solo sobreviven los despojos sociales y un hombre privilegiado, un líder, Conducan.

Tengo los sentidos agudizados, aparte de los implantes craneales, en mi planeta preparamos nuestro físico y nuestra mente desde que nacemos hasta que morimos, y yo amigos míos, me he preparado demasiado. Huelo su sudor, lo veo, noto como su corazón se acelera, lo miro a los ojos, “si hay algo que no tolero es la mentira, tú y tu inútil manada de limpiahojas, me habéis arrebatado a Lareda, amaba cada parte de lo que era y de lo que representaba esa mujer, aniquilaría tu planeta por su sombra y te plantas enfrente mía, me miras a la cara y me mientes, no merezco esto...”. Le hablé con el alma y el me abrió su corazón, comenzó a llorar, dijo “¿quieres saber la verdad?”, y entre balbuceos y sollozos me la contó, de principio a fin, las dos verdades que encauzaron su vida y han hecho de él lo que es ahora: la primera es que su madre no participó en la masacre de Manhattan, fue su tía la que lo hizo, su madre dio a luz en uno de los pocos hospitales de campaña de la zona y murió en el parto, el rumor de su vida comenzó por un fallo de personal al apuntar los nombres en los registros y la segunda verdad es, que no fue al refugió, porque faltó a la cita, se le olvidó, aquella noche no durmió nada y a la hora de presentarse a las puertas del refugio, cayó en un sueño profundo. Nada más. Le sonreí, apoyé mi brazo en su hombro y apreté, mientras el se desmoronaba en llantos.

9. Jimmy fue despedido con urgencia por el líder, luego le dejaron encontrarse con Dourden. Ver a un miembro de su desaparecido equipo en aquel mundo inhóspito casi le hace sollozar de la emoción. Los guerreros de defensa les dijeron que tenían permiso para investigar todo lo que quisieran pero que debían de ser debidamente acompañados, a ambos esto les satisfizo y alivio.

Jimmy interrogo a Dourden sobre como le había ido y que si conocía el paradero de Lareda, pero Dourden le hablo de forma esquiva, parecía mas interesado en su investigación y en la ciudad que en cualquier aspecto o incidente que pudiese ocurrir a su alrededor -los del mundo C son así-, pensó Jimmy.

Para la opinión del explorador ese planeta era oscuro y sórdido, demasiado para su gusto. Era el peor agujero en el que había estado. Al parecer los del planeta D vivían bajo tierra, habían remodelado alcantarillas y accesos subterráneos. El acabado no era ni muchísimo menos óptimo, pero daba unas condiciones de vida algo adecuadas.

Dourden pidió al guardia que le mostrase el exterior de la ciudad, el hombre se mostró reacio, pero su deber se impuso a su miedo.

Anduvieron durante un buen rato por una maloliente y grasienta colina que rodeaba el asentamiento humano, desde lejos los dos compañeros pudieron observar mejor su distribución,realmente era un simple montículo de habitáculos sobre los desechos de generaciones anteriores y otros habitáculos, todo esto estaba cubierto por una enorme cúpula que parecía haberse formado por el derrumbe de varios túneles de conducción de energía. La luz era cada vez mas tenue, los focos perennes del asentamiento era sustituido por la linternas personales de los tres hombres mientra iban entrando hacia un estrecho túnel que salia de la cúpula.

-A partir de aquí, andad con ojo, extranjeros, los horrores de la profundidades acechan en la oscuridad- dijo su adusto guía sin apenas girarse.

Andaros durante largo rato rodeados de absoluta oscuridad, amenizada por la voz continua de las horripilantes historias que contaba su guía sobre aquellas profundidades.

Tuvo pasar lo que el guardia llamo tres horas, aunque a Jimmy se le paso como un tercio de biel, hasta que llegaron a un puesto iluminado. Al parecer desde este puesto excavado en roca se controlaba algun tipo de arcano transporte de lata velocidad entre asentamientos. Jimmy se quedo ha hablar con el operario mientras Dourden hacia uno de sus bocetos de la oxidada estructura. El operario era un sudoroso y obeso anciano, con diversa cicatrices y amputaciones que lo limitaban ha hacer cualquier otro cometido. Con un agudo e intenso chirrido apareció una larga continuación de plataformas metálicas unidas formando vagones, iban sostenidas por única vía que la oscuridad tapaba.

Otras “tres horas” tardaron en llegar a su destino, iban decelerando mientras llegaban a otro asentamiento similar al de que habían partido.

-Esta es la ciudad de la guardia- Dijo su guía con orgullo-Aquí están todos los hombres que sabemos manejar un arma para defender como último recurso si esos bichos penetran el “Muro”-

-¿El “Muro”?- dijo Jimmy con el gesto torcido

-Si, mira sobre ti-

Al alzar la vista los dos visitantes vieron un enorme y profundo agujero echo en el techo, y a una distancia ya difícil de alcanzar por la vista, únicamente Jimmy pudo ver una titanica esclusa metálica iluminado por decenas de focos en movimiento.

-¿Que ves Jimmy?-dijo Dourden entornando aun mas los ojos.

-La mayor estructura que le he visto que hayan construido estos hombres topo por ahora.

10. Dourden y Jimmy fueron ascendidos por una plataforma atada a una enorme bolsa rellena seguramente con helio hasta el famoso”Muro”. Al llegar a lo mas alto el aparato llamado “dirigible” por los habitantes de “D” y “apestosa bolsa voladora” por Jimmy choco suavemente con la estructura metálica. En un chirrido similar a millones de uñas sobre un cristal. Apenas se habrió unos metro. El dirigible siguió su curso y Dourden sus dibujos.

10. 
    

11. Al llegar al exterior la visión era bastante similar, pero mas desahogada y con muchas mas luces rodeandoles, Jimmy pudo ver puestos de armamento, hombres patrullando, bebiendo,..., fornicando. Por fin llegaron a un embarcadero, se habían separado de su guía y ahora les conducía un hombre que se identificó como oficial de guardia, del que solo se veia dos ojos blanquísimos tras el camuflaje.

-Si los señores quieren les mostrare la antigua ciudad- dijo con un saludo militar, los dos le siguieron sin rechistar.

Pasaron habitáculos abandonados, oscuros y polvorientos, pero los signos de civilización eran mas evidentes, tras largo rato de esquivar cascotes y pasar mamparas pudieron ver de nuevo algo que creian olvidado, la luz natural.

El planeta E tiene cinco estrellas, el de Dourden tres, este solo tenia una, y para el gusto de Jimmy era la estrella mas desaprovechada de la galaxia.

12.Pasearon mas tranquilamente por el exterior. La estrella del planeta golpeaba la cara de Jimmy, el calor que producía en la superficie le agradaba lo suficiente como para olvidar donde estaba. Jimmy miro a Dourden, ese hombre no se cansaba de saber mas, él en cambio empezaba a plantearse el verdadero significado de la mision,y ademas, de si mismo.

Atravesaron montones de escombros grandes como montañas, edificios colgados de acantilados artificiales, fosos que inspiraban un vertigo aterrador.

-Esta debía ser una gran ciudad ¿no?-dijo Dourden saliendo del silencio que había guardado todo este tiempo, casi sorprendiendo a su compañero.

-Era la mayor metropolis de todas las que construyo el imperio del hombre antes del Exterminio, la gente vivía feliz, paseaba en sus aéreo-vehículos y disfrutaba en sus grandes cúpulas- dijo mirando al cielo con aire pensativo el jefe de sus guías.

Pero para los experimentados ojos de Dourden y Jimmy esa realidad estaba incompleta. Esa distribución de los edificios, esa densidad de población solo podía dar pie a una cantidad de masificacion totalmente insalubre. Ese tipo de vida seria llevada por la élite social seguramente, y seguro que no la llevaban en esa parte de la ciudad.

13.Tuvieron que coger un antiguo “speeder” de antes del Exterminio para llegar a los limites de la ciudad.

-¿Seguro que este cacharro no se desmontara por el camino?-pregunto el explorador lo mas ironico que pudo

-Seguro no, pero tranquilo que no ha pasado desde hace dias-

-Eso me alivia, yo hace días que no veo vida inteligente y no creo que tampoco se vuelva a repetir-dijo Jimmy esbozando una sonrisa

Y el “speeder” salio rugiendo y despidiendo un denso humo negro.

14.La llegada al perímetro de defensa fue mas brusca que la salida, el aéreo- vehículo tuvo que aterrizar en una antigua terraza por un fallo del motor, aun así estaban milagrosamente ilesos.

-¿Los señores han disfrutado del viaje?- les dijo el piloto ajustando los últimos contadores a cero para impedir una explosión.

-Por lo que veo no tienen ningún método de aterrizaje que no sea caer de boca contra el suelo¿no?- afirmo sonriente el explorador.

Se asomaron al borde del edificio para ver de donde provenia un olor que les llenaba los pulmones de frescor y vieron lo mas bello que habian visto hasta ahora del planeta D, una interminable extensión de agua que brillaba con luces doradas por el reflejo de la estrella local. A los dos casi se les saltan las lagrimas.

-¿Que extranjeros? ¿les gusta el mar?-

El MAR

La única estampa que ha merecido la pena de este lugar es el mar. Dourden y yo hemos pasado horas observándolo, sin distracción alguna, sin mediar palabra hasta que el soldado que hace de niñera con nosotros, nos ha interrumpido diciendo sandeces sobre lo bueno que es su líder y como lo adora. El nombre del soldado es Clein. Solo es otro zombie más de este estercolero de planeta.

El agua es lo único que tienen en común todos los planetas, sin excepción. De ahí nace la vida, lo que nos obliga en cierto modo a respetarlo... Nos obliga a todos, menos a estos. He estado haciéndole preguntas a Clein sobre el mar, sobre como era antes de todo, sobre como evolucionó y como se desarrollaron los seres que habitan en su interior. Después de ver el resto, no esperaba que fueran diferentes con esto, sin embargo, he de reconocer que en mi interior aún había esperanza. No voy a darles otra oportunidad después de lo que me contó. Para ellos el mar solo era un basurero donde arrojar las heces de su vida cotidiana, 6,4 millones de toneladas de basura contaminando el mar por año. Increíble. Eso, sin contar la basura “oculta”: residuos radiactivos, ácidos, sustancias químicas corrosivas y un largo etc. Así trataban al mar. Así trataban a aquello que les dio la vida. ¿A los seres que habitaban en su interior? Más de lo mismo. En todos los planetas existe la pesca, pero de un modo u otro, siempre es una practica regulada. Ellos pescan al por mayor, a todo y a todos, da igual que no se hubiesen desarrollado del todo, que no fueran comestibles, ¿que quedaban pocos de esa especie? Más se valoraban, más se pescaban. No tiene sentido. ¿Dónde esta esa campanilla que les dice que no deberían hacerlo?...

El mar evolucionó y también sus habitantes. Ahora la sardina más pequeña mide cuarenta metros de largo, tiene escamas acerosas, expulsan veneno por sus branquias y poseen un centenar de colmillos capaces de ensartar un centenar de humanos. Imaginaos como debe de ser aquí una ballena... Cuando me lo dijo no pude evitar una carcajada monumental en sus narices “Pescad ahora imbéciles”.

Clein agachó la cabeza y me siguió contando. Ahora mismo el mar es su único sustento, su única esperanza para la supervivencia reside aquí, rodeados de él. Por lo que me ha contado, los animales terrestres actúan como una sola unidad, como un pensamiento uniforme que engloba a toda la naturaleza, cuyo único objetivo es erradicar a la raza humana, como si fuesen el hocico de un perro que mordisquea el costado de este, para arrancar de cuajo esa molesta pulga que lo infecta. Esto ha pasado poco a poco. Primero los animales evolucionaron contra los humanos, se volvieron inmunes a sus venenos, descubrieron sus trampas, se volvieron inmunes a sus balas y por último, desarrollaron lo que les era necesario para exterminarlos. Después de esta evolución, se fueron uniendo entre ellos, “el enemigo de mi enemigo es mi amigo” ,¿no?, ciervos junto a leones, águilas y liebres, lobos y ovejas, todos contra uno. Sin embargo, esta unión no se ha producido en el mar. El mar sigue igual que siempre, pero esta normalidad, se ha convertido en un caos, “imagina como es un banco de peces de 40 metros de largo, atacado por un solo pez que los supera en fuerza y tamaño”. Realmente existe poca información del mar. Es normal. Lo único que saben con certeza es que si algún ser terrestre se introduce en él, su margen de supervivencia se reduce notablemente. Por eso, me explica que (como si en el resto de planetas no dedujésemos), se trasladaron a islas, al principio superpobladas, que con el hundimiento en miseria del ser humano se vaciaron a los pocos años. “Ya no somos los primeros en la cadena alimenticia, ya ni siquiera pertenecemos a ella...” fueron sus últimas palabras antes de volver a partir hacia los subterráneos.

15. Estuvieron buen rato recorriendo la defensa costera creada por los
“terrícolas” mientras el oficial superior les explicaba con monotonía su
funcionamiento y relevos. Dourden escuchaba expectante y dibujaba cada
elemento que le pareciese interesante. Jimmy no paraba de mirar al
mar.

16. La estrella local empezó a ocultarse en el horizonte, Jimmy miraba los rojizos reflejos mientras descansaba sobre un montos de escombros cuando el creciente zumbido de una radio cercan lo saco de su trance.

-Charlie-Bravo, Charlie-Bravo, ataque de bestia clase 6 sector oeste,…, envíen refuerzos,.., rápido- El soldado al lado de la radio señalo a Jimmy.

-Extranjero vas a tener que venir con nosotros, esta area ya no es segura para ti, te evacuaremos- Dijo imponiéndose al explorador

-Vale ya me aburría esto ¿pero donde esta mi compañero?- pregunto sin inmutarse casi

-Lo han llevado al otro lado de la ciudad, el está seguro pero si nos quedamos nosotros aquí nos pillara una bestia de clase 6- se apresuro a decir mientras recogía el equipo y andaba hacia un acceso semiderruido

-¿Bestia de clase 6? ¿Qué es eso?- dijo siguiéndole Jimmy

Se limito a responder -Antes les llamaban rinocerontes-

17. Corrieron exhaustos por estrechos pasillos y por avenidas inmensas dentro de los complejos residenciales. Esquivando escombros, arbustos y plantas de grandes hojas. Jimmy no sentía un ápice de cansancio pero su guía empezaba a fatigarse.

-Soldadito veo que correr no es lo vuestro-

Empezaron a sonar sonidos cacofónicos y tableteos de armas en el otro lado de un gran ventanal cerca suya.

-No extranjero,.., lo nuestro es el combate ¡mira!-

Jimmy se asomo al gran ventanal y limpio lo que quedaba de cristalera. A cien metro bajo sus pies pudo ver a varios hombres moviéndose con agilidad hacia un enemigo enorme. El ser del que habían estado hablando era al parecer una mole acorazada, con la altura de tres hombres y con un poderoso y prominente cuerno sobre el hocico que derribaba muros y hombres por igual. Al ajustar sus sentidos a la situación y acostumbrarse a los tableteos y la confusión, escucho un sonido familiar ¡era el sonido de la guitarra de Lareda!

18. Ha Jimmy no le había dado tiempo ni a gritar. Descendió más de veinte pisos de una pared vertical con la agilidad propia de los de su planeta, al llegar al suelo empezó a correr y gritar.

-¡Lareda! ¡Lareda!-

Ya era demasiado tarde, solo quedaba un palo de guitarra y unos huesos de los que partía que iban derritiéndose.

A Jimmy se le pasó toda su vida con Lareda por delante, todos esos momentos que se imprimen a fuego en el alma de una persona y que te ayudan a seguir cuando no tienes nada, pero ahora estos se habían vuelto contra él. Solo pudo vocalizar.

-Lareda,…, yo,…, te amaba,.., te veré allá dondequiera que estés- se giro y con cara sombría dijo –Pero no me iré solo-

19. Jimmy se giro iracundo con los ojos fuera de las orbitas moviéndose como una exhalación entre los asombrados hombres. Sin que ninguno pudiese reaccionar rompió extremidades partió huesos, los gritos de los hombres hacían eco en los habitáculos de hormigo. Se paró un momento para observar la destrucción que había causado. Espero unos segundos a que se disipase el polvo del combate, vio a más figuras aparecer en la escena de combate, pero eso no le importaba, los destruiría igual.

Volvió a moverse con rapidez, no se le podía ni intuir, quebró para coge por la espalda a otro guerrero. En una micra de segundo lo que era una figura a destruir se convirtió en la culata de un rifle, sintió un golpe duro y sordo en la cara, y se sumergió en las tinieblas de nuevo.

EL TOREO

Lo llaman tradición. Una costumbre. Acabo de ver como muere un hombre por el disfrute de otro hombre. Lejos de la heroicidad o de cualquier acto cuerdo que pudiese imaginar. Resumo lo que no puedo resumir, me ha costado verlo y mi pulso aún tiembla mientras escribo. Un hombre, atado de pies y manos, corriendo durante dos bieles, o lo que ellos llaman dieciocho horas, recibiendo golpes, insultos, soportando la risa ensordecedora del público extasiado, enloquecido, sin descanso, sin alimento, hasta que un último vómito bañado en sangre derrumbó su cuerpo en el llano. ¿El motivo?, la tradición. La radiación había cambiado el físico de este hombre, otorgándole un atributo que ellos consideran especial, unas astas en su frente. No hay más... no puedo entender algo a lo que ni siquiera puedo darle una sola vuelta. Esta es la primera vez que siento repulsión ante nuevos conocimientos.